Me gustan los gordos. Sí, así de sopetón y gratuitamente. Y no me refiero al hecho de que tengan “tripita” o que no tengan cuadraditos. NO
Me refiero a hombres grandes, con tripa, con redondeces, obesos, gordos al fin y al cabo. Y a veces es una auténtica putada.
Empezamos con la “primera salida del armario” que, por supuesto, es la más fácil.

La gente se extraña cuando, después de llevar meses fuera del armario, sus perspectivas sobre ti y tu homosexualidad no se cumplen y se te echa en cara: “¿Pero tú no eras Gay?”; “Que poco estilo para ser homosexual”; “Podrías ser como todos los gays y vestir mejor”; “Tío, tú no eres gay, no tienes pluma” etc.
Como he dicho, esto es lo más fácil. Al fin y al cabo, es tan simple como: Me gustan los tíos= Soy Gay. Amigo, pero ahora es cuando llegan los heteros (y el 90% de las mariconaslocas y sus derivados) y condimentan la fórmula con cuarenta mil aditivos y, como en el mundo culinario, se cargan la receta, que acaba sin gustarle a nadie.

Porque ahora mismo está bien visto ser homosexual (quiero decir, no se te insulta por la calle o se te arresta como no hace mucho aunque, como dije antes, gilipollas hay en todas partes), pero está bien visto solo ser ESE tipo de gay, el que la sociedad considera como el único existente y el que gran parte del movimiento Gay (ojo, la G, no el movimiento LGTB) considera como el únicamente válido. Todo lo que sea más allá de eso, caca.
Porque, claro, la sociedad ha impuesto unos cánones estéticos aceptables y óptimos y, cómo no, el mundo gay no iban a ser menos y los ha importado con un fervor casi religioso (es decir, el gay de chueca que he dije más arriba).
La cosa es tan fácil como que a mí, solo por los dos primeros párrafos que he escrito, se me consideraría algo fuera de la lógica, algo inconcebible e incomprensible. “¿Un gay al que le gustan los hombres de 100kg? Imposible, Dios mío, no me lo puedo creer.” “¿A qué persona, en su sano juicio podría gustarle ESO –hombres o mujeres-?” A mi.

Es bastante curioso cuando vais por la calle un grupo de mariconas y te cruzas con el típico chico delgado, embotado en una camiseta XS cual morcilla de burgos y con unos vaqueros pitillo rotos por las rodillas que tienen más de pitillera que de pantalón. Automáticamente todo el grupo se girará y comenzarán a salivar peligrosamente como perras de caza en celo. Ahora, cuando te encuentras con un chico (o no tan chico) entrado en carnes, con un buen culo que no abarcas ni con las dos manos, ay de ti como se te ocurra comentar o seas muy descarado mirando. Automáticamente tendrás a N señoritas Rottenmeier con miradas inquisitivas que en décimas de segundo te bombardean con comentarios como: “Pues no se qué le ves”, “¿Pero cómo te puede gustar eso?”, “Por Dios, qué asco” y “Pero si no tiene ni por donde cogerlo”.
Analicemos por partes:

“¿Pero cómo te puede gustar eso?”: Pues, por lo mismo que el caso anterior, tú quédate con tu jamón york, completamente industrial y lleno de aditivos artificiales; yo me quedo con mi jamón serrano: grande, con grasita y completamente natural. Además, a todos nos gusta el jamón serrano ¿o no?
“Por Dios, qué asco”: Qué asco Tú, que te gustan los chicos que como te pongas un poco duro en la cama les partes el coxis y les desencajas las piernas a la primera embestida.
“Pero si no tiene ni por donde cogerlo”: Perdona, pero tengo mucho sitio de donde agarrar y más cuerpo del que disfrutar. No como esos que están tan sumamente depilados y musculados que mas que mariconas parecen MariKenes por el plasticazo que tienen por piel. O esos tan sumamente empapados en cremas antiarrugas e hidratantes que parecen pastillas de jabón porque van a salir disparados por poco que los cojas.


Estoy de acuerdo contigo en casi todo, el final es un poco ... Anticuado :P yo creo que la comunidad oso ha derivado también en una élite homosexual donde unos cañones de belleza marcan el liston por el que debemos par para ser aceptados, he visto fotos tuyas y eres joven y delgado, seguro que has encontrado rechazo mas de una vez, y no lo digo en plan sexo, que si no gustas, pues no gustas, hablo de estar en un bar o reunión de osos ybser mirado o tratado como un extraño.
ResponderEliminarNo te creas, no llega a ser del todo una élite, si te fijas, al fin y al cabo, cuando uno habla de "chasers" es un cajón de sastre donde cabe todo, en ese sentido somos mucho más abiertos. Y tanto como rechazo por parte de los demás no, pero lo que si es una sensacion como de desentonar en la zona
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